Ser terapeuta y facilitador de grupos de crecimiento, como muchos saben, no fue mi primera profesión. Antes de eso fui comunicólogo, más específicamente guionista, primero de radio en la XEW y luego en televisión.
Todo en la vida es un ciclo y mi tiempo de guionista, aunque con muchas experiencias enriquecedoras, terminó, lo que me dio pie a decidir lo que quería hacer en el futuro. No fue una decisión sencilla, no tenía ya 18 años como cuando eliges por primera vez tu carrera, pasaba ya de los 35 años y tenía que pensar también en las dificultades que conlleva trabajar para vivir y estudiar una nueva carrera.
Afortunadamente pude superar los miedos y la inseguridad y decidí dar el paso de estudiar, primero, la especialización de terapia Gestalt y, posteriormente, muchas otras. De hecho, desde que inicié la nueva etapa dentro del mundo de la terapia y el desarrollo no he dejado de estudiar, pues se convirtió en una “sana adicción” para mí. Sin embargo, a pesar de todo lo que he estudiado desde entonces, la Gestalt sigue siendo la base que contiene todo lo demás: Coaching, Mediación Familiar, Indagación Apreciativa, etc.
Pero, lo más importante de todo esto, es que a lo largo de los años que llevo ejerciendo la labor de terapeuta he tenido la posibilidad de vivir experiencias humanas maravillosas.
El hecho de acompañar a otra persona en un momento difícil, de confusión, pérdida, dolor, impotencia, significa muchas cosas a la vez. Ante todo, mucho miedo. Es una gran responsabilidad que alguien nos busque y nos pague para que le ayudemos a encontrar o a retomar su camino. Da miedo equivocarse, lastimar, confundir más a la persona, provocarle algún mal, etc. Sin embargo, esto me ha enseñado a que no soy yo el que cura, el que sana, el que ayuda… yo tan sólo acompaño y no puedo ser – totalmente – el responsable de lo que ocurra en el proceso terapéutico. La experiencia me ha enseñado, más que la teoría, que la terapia es una co – construcción. Algo que se construye entre dos, en relación de dos, a través del encuentro, de la conversación y del contacto.